En los últimos años, el bienestar animal se ha convertido en un punto crítico en la industria porcina, ya que la sociedad y los consumidores exigen prácticas más éticas y sostenibles en la producción de alimentos. Uno de los aspectos clave en el cuidado de los cerdos es la nutrición, ya que una dieta equilibrada y adecuada no solo influye en la salud y el rendimiento de los animales, sino que también tiene un impacto en su comportamiento, niveles de estrés y calidad de vida.
En este artículo abordaremos los aspectos más importantes del bienestar animal y su relación con la nutrición.
Importancia de una alimentación adecuada
Una dieta balanceada, rica en nutrientes esenciales, contribuye al bienestar físico y mental de los cerdos, mejorando su sistema inmunológico, metabolismo y estado general de salud. Recientes investigaciones aplicando sistemas de monitoreo continuo, indican que los animales conservan un instinto que les permite detectar deficiencias nutricionales y seleccionar las dietas o ingredientes que mejor se ajustan a sus necesidades y compensar deficiencias. Teniendo en cuenta esto, resulta evidente que debemos ofrecerles un alimento completo que tenga todos los nutrientes necesarios en función de su especie, raza, edad, estado fisiológico, sexo, condiciones productivas, sanitarias, sociales, entre otros.
Además, los ingredientes utilizados en la alimentación deben ser de alta calidad y seguros para el consumo animal, evitando la presencia de contaminantes o toxinas que puedan afectar la salud de los cerdos.
Agua: potable, limpia, fresca y abundante Los animales requieren tener acceso a agua para beber, limpia y fresca diariamente. La altura de los bebederos y el flujo del agua deben ser ajustados para garantizar que todos los cerdos puedan saciar su sed. El mantenimiento rutinario de los equipos es un requisito indispensable. En el caso de las cerdas en lactancia, el abastecimiento de agua limpia debe ser continuo. Al mismo tiempo, es importante mantener provisiones de emergencia para garantizar el suministro de agua por lo menos durante 24 horas en el caso de que haya problemas con la fuente de abasto.
Estrés nutricional y consecuencias para la producción y el bienestar
El estrés nutricional es el resultado de la utilización de dietas deficientes y/o la presencia de sustancias contaminantes, como micotoxinas.
La restricción alimentaria y la presencia de toxinas, micotoxinas y compuestos antinutricionales en la dieta alteran el equilibrio neuroendócrino, aumentando la producción de cortisol y citoquinas proinflamatorias, las cuales dañan la mucosa intestinal, aumentando la permeabilidad a patógenos y toxinas. Sumado a esto, se ha demostrado que la presencia de micotoxinas en el alimento reduce la proliferación de células intestinales y aumenta la apoptosis, alterando la función inmunológica del intestino y aumentando la susceptibilidad a enfermedades. Asimismo, los animales que se encuentran en condiciones de estrés nutricional pueden manifestar algunos trastornos de comportamiento como la caudofagia y el canibalismo, los cuales se sabe, pueden estar asociados a deficiencias o desequilibrios en los niveles de sal, hierro y aminoácidos.
Por otra parte, la utilización de nutrientes específicos en las dietas para cerdos puede representar una herramienta útil para mejorar el bienestar de los animales. Por ejemplo, se ha demostrado que incluir aminoácidos funcionales en la dieta de los cerdos puede mejorar su bienestar al fortalecer su sistema inmunológico, optimizar funciones metabólicas y promover una respuesta adecuada al estrés.
Otros pilares del bienestar animal
Además del factor nutricional, existen varios factores que afectan el bienestar de los animales, los cuales pueden ser agrupados de la siguiente manera:
1. Condiciones de alojamiento inadecuadas: Esto puede incluir hacinamiento en espacios reducidos, falta de ventilación adecuada, suelos resbaladizos o abrasivos, y ausencia de áreas de descanso cómodas.
2. Manejo brusco o violento: El manejo inadecuado de los cerdos, como el uso excesivo de golpes, empujones o gritos, puede causar estrés y lesiones a los animales, además de afectar negativamente su comportamiento y salud.
3. Falta de atención veterinaria: La falta de atención veterinaria regular y la ausencia de programas de salud preventiva pueden dar lugar a la propagación de enfermedades, lesiones no tratadas y un deterioro general en el bienestar de los cerdos.
4. Condiciones de transporte deficientes: Durante el transporte de cerdos a mataderos o entre granjas, es fundamental garantizar condiciones adecuadas de ventilación, espacio y manejo para minimizar el estrés y prevenir lesiones.
5. Prácticas de manejo de la reproducción inapropiadas: El manejo inadecuado de la reproducción, como el destete temprano o el uso de métodos de reproducción intensivos, puede causar estrés y problemas de salud tanto a los cerdos adultos como a las crías.
6. Falta de enriquecimiento ambiental: La ausencia de estímulos en el entorno, como juguetes, materiales de forrajeo o áreas al aire libre, puede causar aburrimiento y comportamientos anormales en los cerdos.
7. Prácticas de sacrificio inhumanas: El sacrificio de cerdos debe llevarse a cabo de manera humanitaria y respetuosa, utilizando métodos que minimicen el dolor y el sufrimiento de los animales.
Conclusión
El bienestar animal y la nutrición de cerdos son dos factores fundamentales de la producción porcina que están relacionados entre sí. Es responsabilidad de los productores y profesionales del sector garantizar que los animales reciban una alimentación adecuada y que la misma promueva su salud y calidad de vida. Además, existen numerosas variables que deben tenerse en cuenta de manera integral para lograr que la producción de cerdos sea sostenible en el tiempo y esté en armonía con el ambiente y el bienestar de los animales.
*Referencias disponibles a su solicitud
Ing. Agr. Amilcar Rossi – Técnico Comercial, Nutrifarms.